El acuario no debe ser demasiado pequeño, ni con muchos habitantes, ya que les provoca un gran estrés y como consecuencia les trae enfermedades. Por ejemplo en un acuario de tamaño 40x30x20 (40x20 es la base, y 30 el alto) y con ejemplares de un tamaño de adulto, que es como de 20 cm de largo (de la boca a la punta de la cola), si en el mismo se encuentran cuatro de ellos conviviendo es muy probable que se enfermen y mueran si no son tratados con rapidez y eficacia. En cambio si en el mismo lugar hay solo dos, hasta si son uno macho y el otro una hembra es muy probable que procreen con facilidad.
A la hora de escoger un acuario no es tan importante la altura del mismo, mas que para la vista, ya que son animales que acostumbran estar en el fondo del mismo, y lo que precisan es espacio a lo largo y a lo ancho para poder desplazarse y nadar libremente.
El agua se debe mantener limpia, aunque como respiran aire fuera del agua, si la misma está sucia no es mortal para ellos, pero puede traer otros problemas, como hongos en la piel que por su delicadeza les provoca la muerte.
El fondo de la pecera puede ser llenado con piedras tal como se prepara el acuario para los peces, teniendo siempre en cuenta el alimento que se les va a proveer, ya que según cual sea el mismo los animales pueden llegar a ingerir accidentalmente las piedras.
|